Autora: César Pérez Gellida
Editorial: Suma
Nº páginas: 584
Serie: Versos, canciones y trocitos de carne 1/3
Serie: Versos, canciones y trocitos de carne 1/3
Sinopsis:
Opinión:Septiembre de 2010. Aquella mañana de domingo nada le hacía presagiar al inspector de homicidios de Valladolid Ramiro Sancho que acababa de dar comienzo una pesadilla que lo dejaría marcado para el resto de sus días. La investigación del asesinato de una joven ecuatoriana a la que le han mutilado los párpados y cuyo cuerpo han encontrado unos versos amenazantes, ocupa las primeras páginas de esta novela negra narrada con un dinámico y atrevido lenguaje cinematográfico. Sin embargo, el autor nos arrastra por un camino inesperado al describir los hechos desde la perspectiva del propio asesino: un sociópata narcisista influenciado por la música más actual y por las grandes obras de la literatura universal. La evolución frenética de los acontecimientos desemboca en la intervención de uno de los especialistas más reconocidos en el comportamiento de los asesinos en serie. Este complejo triángulo emocional, unido a la intriga que envuelve al siniestro cómplice del asesino, hace que Memento mori se convierta en un profundo thriller de acción con banda sonora que atrapará al lector de principio a fin.
Valladolid se despierta con el descubrimiento del cuerpo de una joven en un céntrico y concurrido parque. A pesar de que el inspector de homicidios Ramiro Sancho, ya se ha enfrentado a otros casos de asesinato, ninguno como este, un cuerpo mutilado y un asesino que no deja ninguna pista ni evidencia en el cuerpo, salvo un poema.
La policía se enfrenta a un caso complicado, un asesino en serie muy inteligente, que no deja ninguna pista, que se inmiscuye en la investigación y que va siempre por delante.
En este primer volumen de la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne, tendremos dos puntos de vista, el de Ramiro Sancho, el inspector que dirige la investigación y el del asesino, del que conoceremos no solo sus pasos, sino también sus pensamientos. Sin embargo, esta simultaneidad de perspectivas no resta interés a la historia en ningún momento, porque no lo sabremos todo, habrá datos que iremos averiguando paso a paso.
Nos encontraremos con un asesino inteligente, culto, narcisista, que va siempre dos pasos por delante de la policía, no deja pistas o las falsea para confundir a los investigadores, durante la lectura parece que solo un error puede llevar a su detención. La policía necesitará emplear todos los medios a su alcance para detenerlo, incluyendo la colaboración de un importante criminólogo especializado en asesinos en serie. Y aunque diversos intereses intentarán apartar a Ramiro Sancho de la investigación, la detención del asesino se convierte en algo personal, por lo que no desistirá hasta descubrirlo.
Ambientada en Vallodolid, una ciudad poco habitual para un thriller o novela negra, el autor nos pasea por la ciudad, describiendo perfectamente los diversos escenarios en los que transcurre la historia. Es fácil imaginarse a los personajes en cada uno de esos lugares, con un lenguaje muy cinematográfico y visual, y con su propia banda sonora, que el asesino utiliza según su estado de animo.
La policía se enfrenta a un caso complicado, un asesino en serie muy inteligente, que no deja ninguna pista, que se inmiscuye en la investigación y que va siempre por delante.
En este primer volumen de la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne, tendremos dos puntos de vista, el de Ramiro Sancho, el inspector que dirige la investigación y el del asesino, del que conoceremos no solo sus pasos, sino también sus pensamientos. Sin embargo, esta simultaneidad de perspectivas no resta interés a la historia en ningún momento, porque no lo sabremos todo, habrá datos que iremos averiguando paso a paso.
Nos encontraremos con un asesino inteligente, culto, narcisista, que va siempre dos pasos por delante de la policía, no deja pistas o las falsea para confundir a los investigadores, durante la lectura parece que solo un error puede llevar a su detención. La policía necesitará emplear todos los medios a su alcance para detenerlo, incluyendo la colaboración de un importante criminólogo especializado en asesinos en serie. Y aunque diversos intereses intentarán apartar a Ramiro Sancho de la investigación, la detención del asesino se convierte en algo personal, por lo que no desistirá hasta descubrirlo.
Ambientada en Vallodolid, una ciudad poco habitual para un thriller o novela negra, el autor nos pasea por la ciudad, describiendo perfectamente los diversos escenarios en los que transcurre la historia. Es fácil imaginarse a los personajes en cada uno de esos lugares, con un lenguaje muy cinematográfico y visual, y con su propia banda sonora, que el asesino utiliza según su estado de animo.
Recomendable novela para todo aquel que le guste el thriller, con un ritmo muy rápido, las páginas pasan sin darte cuenta. Con personajes muy interesantes de los que supongo que sabremos algo más en las siguientes entregas, que estoy deseando leer. Y aunque además de la investigación, conoceremos el punto de vista del asesino, eso no quiere decir que no haya sorpresas durante la lectura.
Puntuación:
9