LA SAGA DE LOS LOGEVOS, LA VIEJA FAMILIA

La saga de los Longevos. La vieja familia 
Autora: Eva García Sáenz

Editorial: Autopublicado

Nº páginas: 592

Serie: La saga de los longevos #1

Sinopsis:

La novela que ha revolucionado el mercado digital en España por fin en tus manos ¿Qué harías si tu jefe, un experto arqueólogo, te confesara que nació hace 10.300 años? Iago del Castillo, un carismático longevo de 10.300 años al frente del Museo de Arqueología de Cantabria, se ve arrastrado, en contra de su voluntad, a dirigir una investigación genética: sus hermanos Nagorno —un conflictivo escita de casi 3.000 años— y Lyra —una huidiza celta de 2.500 años—, cansados de enterrar durante siglos a sus familias efímeras, están obsesionados con identificar su rara mutación y tener hijos longevos. Adriana, una joven y resuelta prehistoriadora, regresa a su Santander natal, contratada por el museo, dispuesta a rehacer su vida y aclarar el extraño suicidio de su madre, la psicóloga de cabecera de la alta sociedad cántabra, ocurrido quince años atrás. Iago y Adriana chocan desde el primer momento, aunque entre ellos surge una intensa atracción que ambos intentan ignorar. No imaginan que su pasado determina su destino. Cuando descubran la cruda realidad y reaccionen, las consecuencias de sus actos les dejarán marcados para siempre.

 Opinión: 

Adriana Alameda, regresa a Santander como jefa del departamento de Prehistoria del MAC (Museo de Arqueología de Cantabria), después de años trabajando en distintos yacimientos arqueológicos y en Madrid, cree que es el momento de asentarse en su ciudad natal y enfrentarse a la trágica muerte de su madre. Cuando todavía era una adolescente, su madre, una reputada psicóloga, fue encontrada muerta, y aunque la investigación lo consideró un suicidio, Adriana alberga dudas. 

Tan pronto como llega al MAC se siente extrañamente atraída por su jefe directo, Iago de Castillo. Él, junto con sus hermanos Héctor y Jairo son los fundadores y mecenas del museo.  Poco sospecha en aquel momento Adriana, que esos tres atractivos hombres que se hacen pasar por hermanos, son en realidad Longevos, como ellos se denominan, aunque no son inmortales, no envejecen, llevan miles de años en este mundo, viéndose obligados a cambiar de identidad cada pocos años para evitar sospechas. Sin embargo siempre acaban volviendo a Santander, cerca de las cuevas en que nació Lur (Hector del Castillo), tiene a sus espaldas más de 28000 años, ha sobrevivido a glaciaciones, guerras y desastres naturales. Ha visto nacer y morir a muchos de sus hijos que no heredaron su longevidad, por ello, desde que adquirió conciencia de su naturaleza, su único interés es mantener junta a su familia, sus hijos Urko (Iago), Nagorno (Jairo) y Lyra (Kyra de Castro). Aunque para ello tanto Héctor como Iago actúen a espaldas de sus hermanos.

—Hay palabras como latigazos, que sorprenden, castigan y abren una brecha dolorosa; palabras que cambian un presente de manera irreversible. Palabras imposibles, palabras que no encajan, palabras que se quedan para siempre tatuadas en la memoria.

Jairo y Kyra están buscando identificar el gen que les ha permitido vivir tantos años, no están dispuestos a seguir viendo comos sus hijos mueren, y pretenden que la ciencia les ayude a que sus descendientes hereden su longevidad. No saben que Héctor y Iago boicotean sus investigaciones, no quieren crear una estirpe de longevos.

Adriana no sabe en qué se esta metiendo cuando escucha una conversación que no debería haber oido, al investigar descubrirá algo que no podía ni imaginar. Pero todavía será peor cuando conozca toda la verdad. A partir de hay su vida dará un giro que no podía ni imaginar cuando acepto ese puesto de trabajo.

La narración es primera persona, por Iago y por Adriana, lo que nos permite conocer los pensamientos y sentimientos de ambos, aunque se desarrolla en el presente, tiene algunos saltos temporales que nos llevarán a distintas épocas, y nos muestran las vidas de los protagonistas en ellas, de forma que iremos desentrañando el por qué del odio, resentimiento y desconfianza entre Iago y Jairo, y que papel han jugado otros personajes en su pasado. Al avanzar en su lectura conocemos las vidas que han llevado, sus dificultades para aceptar su naturaleza y el dolor que les provoca que las personas a quienes aman no la compartan, mientras ellos continúan viviendo a través de los siglos. A la vez que en el presente se desarrolla la investigación científica y los intentos de Adriana de saber más sobre la muerte de su madre. El punto romántico de la historia será la relación entre Iago y Adriana, una relación nada fácil. 

—¿Tienes idea de lo que he tenido que esperar hasta conocerte? Te he buscado a lo largo de trescientas generaciones. He conocido a todos tus antepasados, los he visto cambiar con los tiempos, he fingido adaptarme con ellos, para llegar hasta este día en que por fin conozco a mi compañera, a esa que me va a marcar con tinta indeleble... Porque sí, porque eres tú la que me estaba reservada —dije, sujetando su mandíbula—. Pero nada me preparó en realidad para esto. Hemos cometido todos los errores que podían cometerse, y aun así, aquí estamos. Debe de ser fuerte este vínculo que tenemos para que no se haya roto antes.

A pesar de sus más de 500 páginas es un libro muy rápido de leer, aunque en algunos momentos he tenido la sensación de que la historia se desarrollaba lentamente y que le sobraban algunas páginas. Aún así es una historia que atrapa desde el principio, aunque es en el último cuarto de la novela dónde el ritmo se vuelve más vertiginoso. 

Se nota que hay un gran trabajo de investigación detrás de esta novela, tanto en las explicaciones sobre la vida o vidas de los personajes en las distintas épocas en las que han vivido como en las explicaciones científicas, pero está tratado de una manera muy amena. 

Tal y como acaba el libro, me he quedado con muchas ganas de leer Los hijos de Adán, la segunda parte. Y parece ser que hay una tercera en marcha.

Puntuación: 

8,5