Autora: Elle Kennedy
Editorial: Alfaguara
Nº páginas: 352
Serie: Kiss me #1
Serie: Kiss me #1
Sinopsis:
Hannah por fin ha encontrado un chico que la vuelve loca, pero hay un pequeño problema: no tiene ni idea de cómo seducirle. La solución es Garrett, el deportista y playboy más deseado del campus: él necesita aprobar un examen a toda costa, y a cambio puede ayudarla a poner celoso a cualquiera... Incluso a sí mismo. Cuando un beso inocente les lleva a una noche increíble, Garrett ve la luz: Hannah no puede irse con otro. Tiene que convencerla de que se quede a su lado.Hannah va a hacer un trato con un chico malo... y va a ganar más de lo que espera.
Opinión:
Al igual que casi toda la clase, Garrett Graham, ha suspendido el examen de Ética Filosófica, si quiere seguir jugando en el equipo de la universidad de Briar, del que es capitán, tiene que aprobar la recuperación. Casualmente descubre que quien mejor nota ha sacado es Hannah Well, una estudiante en quien no había reparado hasta ese momento, y a quien pide ayuda para preparar el examen de recuperación.
Hannah ya está muy ocupada con sus propios estudios de música, preparando el Festival de Invierno, en el que se juega mucho y con su trabajo como camarera, como para además ejercer de profesora de un deportista. Pero Garrett necesita su ayuda y no está dispuesto a aceptar un no por respuesta. Intentará convencerla por todos los medios posibles, pero no da con el trato perfecto hasta que descubre el interés de Hannah por Justin Kohl, jugador del equipo de fútbol: ella le ayuda con el examen y él conseguirá que Justin se fije en ella.
No he leído mucho Young Adult, por lo que ha sido una sorpresa lo mucho que me ha gustado este libro, por la sinopsis, me pareció que sería una lectura fresca y entretenida, para desconectar del trabajo y olvidarme de que tenía que estudiar durante algunos ratos.
A pesar de que ya por la sinopsis parece que contiene todos los tópicos del género, o de lo que yo esperaría en una lectura de este tipo, ha sido mejor de lo que esperaba. Hannah es una estudiante seria, responsable y trabajadora. Sus padres trabajan muy duro para que ella pueda estudiar en la universidad de Briar y ella trata de que merezca la pena con su esfuerzo y dedicación. Ha superado una muy mala experiencia gracias a su esfuerzo, el apoyo de sus padres y de su psicóloga, pero todavía le cuesta bajar la guardia en determinadas situaciones. Desde que comenzó el curso se siente atraída por Justin, pero él no parece haberse dado cuenta de su existencia y ella no se atreve a dar el primer paso. Hasta que Garrett, insistente como el que más, y sin aceptar sus negativas le ofrece la oportunidad de conseguir su atención.
Durante sus clases descubre que no es el deportista descerebrado que pensaba, sino que se toma muy en serie tanto sus estudios como el hockey, lo único que no se toma tan en serio son las chicas. No quiere una novia que pueda distraerlo de su objetivo. Las clases darán lugar a confidencias, a conocerse mejor e incluso a confiarle al otro lo que otros no saben, pero cuando su relación de amistad comienza a convertirse en otra cosa ambos se sienten desconcertados.
Aunque la novela tiene su punto de drama, ya que tanto Hannah como Garrett han tenido que superar momentos difíciles, no se centra en ello, sino en que ambos han podido seguir adelante con su vida con bastante normalidad. Hannah es amable, dulce, divertida, y no duda en ponerle las cosas claras a Garrett. Él, a pesar de ser casi un héroe en el campus, es mucho más normal de lo que parece en un principio, con un gran sentido del humor, lo que hace que los diálogos entre ambos sea muy divertidos. Esto, junto el ritmo de la historia, ha hecho que haya devorado la novela.
Hannah ya está muy ocupada con sus propios estudios de música, preparando el Festival de Invierno, en el que se juega mucho y con su trabajo como camarera, como para además ejercer de profesora de un deportista. Pero Garrett necesita su ayuda y no está dispuesto a aceptar un no por respuesta. Intentará convencerla por todos los medios posibles, pero no da con el trato perfecto hasta que descubre el interés de Hannah por Justin Kohl, jugador del equipo de fútbol: ella le ayuda con el examen y él conseguirá que Justin se fije en ella.
¿Has sacado un 10? —pregunto.Me responde con una sonrisa autocrítica.—Ya… Estaba convencida de que había suspendido.—Joder. —Me siento como si acabara de encontrarme por casualidad con el mismo Stephen Hawking y me estuviera tentando con los secretos del universo—. ¿Puedo leer tus respuestas?Sus cejas se arquean de nuevo.—Eso es bastante atrevido por tu parte, ¿no crees? Ni siquiera nos conocemos.Resoplo.—No te estoy pidiendo que te desnudes, cariño. Solo quiero echarle un vistazo a tu examen trimestral.—¿«Cariño»? Adiós al atrevido y hola al presuntuoso.
No he leído mucho Young Adult, por lo que ha sido una sorpresa lo mucho que me ha gustado este libro, por la sinopsis, me pareció que sería una lectura fresca y entretenida, para desconectar del trabajo y olvidarme de que tenía que estudiar durante algunos ratos.
A pesar de que ya por la sinopsis parece que contiene todos los tópicos del género, o de lo que yo esperaría en una lectura de este tipo, ha sido mejor de lo que esperaba. Hannah es una estudiante seria, responsable y trabajadora. Sus padres trabajan muy duro para que ella pueda estudiar en la universidad de Briar y ella trata de que merezca la pena con su esfuerzo y dedicación. Ha superado una muy mala experiencia gracias a su esfuerzo, el apoyo de sus padres y de su psicóloga, pero todavía le cuesta bajar la guardia en determinadas situaciones. Desde que comenzó el curso se siente atraída por Justin, pero él no parece haberse dado cuenta de su existencia y ella no se atreve a dar el primer paso. Hasta que Garrett, insistente como el que más, y sin aceptar sus negativas le ofrece la oportunidad de conseguir su atención.
Durante sus clases descubre que no es el deportista descerebrado que pensaba, sino que se toma muy en serie tanto sus estudios como el hockey, lo único que no se toma tan en serio son las chicas. No quiere una novia que pueda distraerlo de su objetivo. Las clases darán lugar a confidencias, a conocerse mejor e incluso a confiarle al otro lo que otros no saben, pero cuando su relación de amistad comienza a convertirse en otra cosa ambos se sienten desconcertados.
Aunque la novela tiene su punto de drama, ya que tanto Hannah como Garrett han tenido que superar momentos difíciles, no se centra en ello, sino en que ambos han podido seguir adelante con su vida con bastante normalidad. Hannah es amable, dulce, divertida, y no duda en ponerle las cosas claras a Garrett. Él, a pesar de ser casi un héroe en el campus, es mucho más normal de lo que parece en un principio, con un gran sentido del humor, lo que hace que los diálogos entre ambos sea muy divertidos. Esto, junto el ritmo de la historia, ha hecho que haya devorado la novela.
Lectura que me ha sorprendido positivamente, combina diálogos frescos y entretenidos, algo de drama, pero sin cargar las tintas con él. Dos protagonistas carismáticos y divertidos, con mucha química en sus escenas que me han hecho disfrutar mucho de la historia.
Puntuación:
8
No es un género que suela leer, pero me la apunto en la reserva para el veranito.
ResponderEliminarUn beso ;)
He pasado de puntillas por tu reseña porque es una de mis próximas lecturas.
ResponderEliminarBesos. ;)
Hola guapa, tengo muchas ganas de leer esta trilogía por lo que espero que caiga este verano. Un beso y nos leemos.
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