CADENA DE FAVORES

Cadena de favores
Autora: Marisa Grey

Editorial: Ediciones B

Nº páginas: 400

Sinopsis:

Abandonada por su marido, Emily Coleman vive con su hijo en un rancho aislado en medio de una tierra violenta y despiadada, acosada por las deudas y por los hombres que codician sus tierras. Si quiere sobrevivir, tendrá que cruzar Kansas para vender su ganado en la peligrosa Dodge City. Sam Truman, un hombre de pasado turbulento que aparecerá de manera inesperada en su vida, emprenderá con ella un viaje lleno de imprevistos y peligros en el que aprenderá a ser dueña de su destino y descubrirá que el amor puede ser una tortura y, a la vez, la más dulce de las esperanzas.

 Opinión: 

Emiliy Coleman está en la ruina, su marido la ha abandonado a su suerte, en un rancho, con la única ayuda de un viejo y un indio. Si quiere salvar su propiedad y saldar sus deudas, deberá hacer un peligroso viaje para vender su ganado en Dodge City. Aunque todo está en su contra, no puede rendirse sin luchar. Su vida y la de su hijo dependen de este viaje. Cuando en la tienda del pueblo Sam Truman, un pistolero que rezuma peligro le presta su ayuda, ninguno de los dos saben que eso gesto cambiará sus vidas. Emily le devolverá el gesto salvando a Sam cuando su vida está en peligro, y él que hace años que no se preocupa por nada ni por nadie, no puede evitar querer proteger a esa mujer y a su hijo. 

Emprenden un viaje plagado de peligros, a los propios de atravesar un terreno tan extenso con el ganado, se añaden quienes codician las tierras de Emily y no quieren que consigan su objetivo. En ese trayecto, al deseo de proteger a Emily, Sam descubrirá otros muchos sentimientos, admiración, porque todo lo vivido no haya borrado de sus ojos la calidez, la valentía que demuestra cada día, a pesar de que ella no se considere así, y el amor por su hijo. El tiempo que comparte con ella y con quienes considera su familia, Kirk, el viejo vaquero, Nube Gris, un mestizo que se ha criado con Emily y que es como un hermano y con Cody, su hijo, hacen que Sam anhele algo más, un lugar al que pertenecer y una familia propia. Sin embargo sabe que eso no es posible, Emily no es libre, su marido la reclamará y él no podrá hacer nada por evitarlo, aunque eso no le impedirá hacer lo que sea por protegerlos.

 —Llevo más de diez año solo, no sé cómo comportarme con una mujer como tú, pero eres mi primer pensamiento nada más despertarme y el último antes de dormirme. Y por primera vez en mucho tiempo tengo miedo, miedo de lastimarte, de perjudicarte, sin embargo soy incapaz de alejarme de ti. Me has robado la cordura, Emily.

Tengo un grato recuerdo de las películas del oeste, como las llamaba cuando era pequeña, eran las favoritas de mi padre, y por ese motivo creo que he visto casi todos los clásicos del género más de una vez. Esta novela ha sido como ver una de esas películas, en la que el pistolero de gesto adusto, sin familia y que parece llevar el peligro con él, no vuelve la espalda a los que necesitan su ayuda. A pesar de creer que su corazón ya se ha endurecido sin solución, la ternura sigue presente en él. Así es Sam Truman, veterano de guerra, pistolero a sueldo, que cuando busca un lugar donde establecerse se encuentra con una joven mujer y su hijo, que no dudan en ayudarle para devolverle un pequeño favor. Aunque no quiere encariñarse con ellos, decide ayudarles, pero ese viaje a través de Kansas lo cambiará todo. Por una vez está dispuesto a pensar en los demás, hará lo correcto aunque esa decisión le parta el corazón, ese que pensó que no tenía.    

Emily Coleman, como las mujeres en ese tiempo, pasa de ser propiedad de su padre a serlo de su marido. Y aunque este la dejó con muchos problemas económicos, lo que más teme es su regreso. Desde que él se fue ha ganado en confianza, pero será Sam quien la ayude a descubrir el valor y la fuerza que hay en ella, a la Emily que estaba escondida bajo una capa de miedo. A pesar de su amor sabe que nunca podrán estar juntos, no es una mujer libre y vivir juntos la condenará al ostracismo, a las habladurías y Sam no expondrá a Cody y a ella ante la sociedad.     

Sam y Emily, personajes que muestran una gran evolución a lo largo de la historia, aunque de una forma pausada, natural, y que junto a un buen número de secundarios, entre los que destacan Cody, el hijo de Emily, un niño encantador y con una gran madurez a pesar de su corta edad o Nube Gris, un mestizo que en el rancho de Emily ha encontrado un lugar en el que no juzgan por su piel, componen una bonita novela romántica que me ha recordado a las de antes, buenas descripciones y diálogos, una preciosa relación que no surge de repente. En definitiva una historia que deja un estupendo sabor de boca y una sonrisa al finalizar la lectura.   

Con una estupenda puesta en escena, que te hace sentirte en el lejano oeste, en sus polvorientos caminos, o en esos pueblos en los que impera la ley del más fuerte, Emily y Sam me han conquistado, con su lucha, su afán de superación y deseos de hacer lo mejor para las personas que quieren. Tanto ellos como los secundarios crean una preciosa historia de amor, de amistad y valentía. Y como en toda novela del oeste, los villanos también aportarán su granito de arena para no poner las cosas faciles.   

Puntuación: 

8,5