viernes, 21 de abril de 2017

CORAZONES EN EL CAFÉ


Corazones en el café
Autora: Rita Morrigan
Editorial: Vergara
Nº páginas: 352


Sinopsis:
Novela ganadora del VII Premio Vergara-RNR. 
Tras sufrir un desafortunado percance, Lena vaga por las calles de una ciudad enorme y desconocida en el otro extremo del mundo –Buenos Aires–, mientras se pregunta en qué momento esa escapada le pareció una buena idea. Quizás después de haber recibido un vídeo en el que su prometido retozaba con la stripper que amenizó su despedida de soltero. O tal vez tras la última discusión con su madre, al anunciarle que había decidido cancelar la boda. Cuando resolvió alejarse de Madrid por un tiempo, no imaginó que se encontraría en la situación en que ahora se encuentra, sin dinero y sin saber qué hacer. Cansada, asustada y hambrienta, Lena baraja la posibilidad de darse por vencida y regresar. Cuando está a punto de rendirse, un delicioso aroma la conduce hacia un pintoresco café de barrio, atendido por un joven bastante impertinente que, al igual que todo en aquel lugar, resulta ser mucho más de lo que aparenta. Corazones en el café es una novela plena de humor y emociones, que se lee con deleite y que, como el mejor café, deja un muy buen sabor de boca.

 Opinión: 

Después de discutir con su madre, que pretendía que siguiera adelante con sus planes de boda, a pesar de haber descubierto la infidelidad de su prometido, Lena huye de Madrid en el primer vuelo que la permita alejarse de todo. Y ese avión la lleva a Buenos Aires. Sin embargo, su llegada no comienza con buen pie, atracada en el taxi que la trasladaba al centro, sin dinero, sin maletas y sin saber qué hacer, el fileteado de la fachada de un bar y el apetitoso aroma que escapa de él, la conducen a "El fin del mundo". 

Alex, el dueño, no quiere saber nada de esa joven que se ofrece a restaurar la fachada y los frescos del techo, pero la desesperación que ve en ella, lo llevará a ofrecerle un trabajo y un lugar donde quedarse. A pesar de su carácter hosco y malhumorado, Lena encontrará un lugar en el que comenzar una vida completamente diferente a la que ha llevado hasta ahora. Allí conocerá a personas maravillosas que pronto se convertirán en amigos: Goldstein y Bukowski, asiduos del café y que con sus conversaciones y discusiones conseguirán arrancar más de una sonrisa, Hilda Massardi, anciana que vive encima del café y que fue una actriz muy conocida hace años. Así, en la rutina diaria del café, Lena descubrirá que puede ser feliz con pequeñas cosas, como arrancar una sonrisa a su jefe, quien a pesar de intentar por todos los medios mantener las distancias con ella, no podrá evitar que la alegría y la vitalidad de Lena despierten en él sueños y deseos que creía enterrados hace tiempo.
No supo por qué, pero el humor le pareció una buena forma de salir de aquella situación embarazosa. Él asintió y la sonrisa volvió a iluminarle la cara con aquel efecto mágico que, tal vez por su escasez, Lena esperaba cada vez con más afán. El mohín se le congeló y por un momento ella sintió que sus ojos la recorrían entera. Entonces, una larga inspiración ensanchó el pecho de su jefe antes de volver a arrugar el ceño y apartar la mirada. 
"Corazones en el café" es una novela en la que los personajes tienen una especial importancia, tanto los principales como los secundarios, cada uno de ellos con su propia personalidad crean una historia sencilla y amable, que escrita con delicadeza transmite un gran número de sentimientos, el dolor de la pérdida, la necesidad de huir y empezar de nuevo, la ilusión de una vida diferente todo ello con un romance que se cocina a fuego lento, entre cafés y medias lunas.  
—¿Por qué hay corazones en el café? —preguntó, achicando los ojos. Lena ya sabía que se refería a los dibujos que ella había hecho en la espuma del café.—A la gente le gustan —contestó y se encogió de hombros, antes de dedicarle una sonrisa.
No supo si fue por su respuesta o por la sonrisa, que no se esperaba, pero él pareció un poco desconcertado. Paseó los ojos por su rostro y luego se alejó hasta la otra punta de la cocina con el ceño fruncido otra vez.
—Pues no quiero que haya corazones en mis cafés, ¿está claro? —gruñó.
Lena lo observó volverse hacia ella con las manos en la cintura.
—Muy bien, se acabaron los corazones —convino—. Volveré a las flores y las caritas sonrientes.
Novela bien escrita en la que la ambientación y los personajes trasladan al lector a "El fin del mundo", un café en el que ser testigos de una historia de amor tierna y romántica y que deja con un gran sabor de boca.   
Puntuación: 
8

12 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Pinta bien, gracias por la reseña.
    Besos.

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  2. Hola! La portada transmite tan buen rollo que aunque la historia no me llamase querría hacerme con ella. Por suerte si que me llama la atención y no cometeré esa "locura", jejeje. Es de los libros que más disfruto cuando quiero desconectar de otras lecturas, así que espero hacerme pronto con él para leer en las próximas semanas.
    Besos!

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    1. Hola!
      A mí también me encanta la portada y el libro ha sido una buena manera de desconectar del thriller. Me ha gustado mucho, a ver que te parece a ti.
      Besos

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  3. Hola!!
    Pinta muy bien y la tengo anotada desde que se publicó, pero supongo que al ser contemporánea no termino de animarme.
    Ya veremos
    Un besote

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    1. Hola Pepa,
      No había leído nada de la autora y me ha gustado mucho, últimamente leo mucho thriller y está bien algo sin asesinos ;)
      Un beso!

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  4. Lo tengo en el ebook, a ver cuando me animo con él.
    Un beso ^^

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    1. Hola Tamara!
      Espero que te guste cuando lo leas ;9
      Besos

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  5. Esta no creo que sea para mi. El género no es lo mío.
    Unbeso ;)

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    1. Hola Natàlia,
      Ya sé que la romántica no es lo tuyo, a mí me encanta entre tanto thriller y novela negra jajaja
      Un beso

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  6. Con esta no me animo. No la veo para mí, pero me alegra que la hayas disfrutado.
    Besos

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  7. Leo cada vez menos romántica pero es un tipo de historia que sé que disfrutaría, no me importaría leerla si me la cruzo ;)

    Besitos

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