EO

EO
Autor: Luis Cerezo

Editorial: Suma

Nº páginas: 432

Sinopsis:

«Entonces lo descubrió: le estaba mirando. Olvidó gritar, escapar o cerrar la boca, abierta por la sorpresa. No pudo apartar los ojos de su visión...». Así comienza la aventura más extraordinaria que un niño y un animal han vivido nunca, una historia de valentía y amistad en la que Pedro, un niño solitario, encuentra un animal escapado del circo y oculta su descubrimiento para conservarlo como amigo. Pero un elefante es un secreto difícil de ocultar...Luis Cerezo escribe un vertiginoso relato en el que un niño afronta una huida del dominio de los adultos y su universo controlado. Una fábula contemporánea que, desde el contraste entre la mezquindad y la ternura, entre la sinrazón y la amistad, entre la cruda realidad y la magia, cambia la forma de ver el mundo.

 Opinión: 

Pedro pasa todo su tiempo solo, va al colegio pero no tiene amigos, salvo un compañero de clase con síndrome de Asperger por lo que le cuesta conectar con él. Mientras su madre se pasa el día fuera de casa, trabajando, Pedro, sale con su bicicleta a la ribera del río, intentando evitar a los matones de su clase. Hasta que un día, en uno de sus solitarios paseos por la orilla del río descubre un elefante. En su ingenuidad, cree que puede quedarse con él, pero esconder a un elefante no es fácil, ni tampoco darle de comer. Y mientras su madre piensa que la separación de su padre y el tiempo que el niño pasa solo ha podido afectarle, Pedro descubre que tener a alguien a quien cuidar y de quien preocuparse le otorga una valentía que no esperaba, que le permite enfrentarse a sus mayores temores. 

Es muy difícil hacer una reseña de este libro, cuando comencé la lectura no sabía lo que iba a encontrarme, la sinopsis apunta a un cuento para adultos, y puede, en cierto modo, puede considerarse así, no ha sido lo que esperaba. Es imposible no encariñarse con Pedro o con Eo, los indiscutibles protagonistas del libro:  un niño de diez años y un elefante. Ambos han sufrido sus pérdidas, Pedro, quien por la separación de sus padres, ha visto como se rompía su familia, no ha vuelto a saber nada de su padre, y su madre se ha convertido una mujer triste y desesperada, trabajando todo el día y temiendo que los servicios sociales descubran que Pedro pasa el el tiempo o deambulando por la calle. Y Eo, que aparece repentinamente escondido cerca del río, sin saber cómo se ha escapado del circo en el que ha pasado tanto tiempo. 

Y mientras tanto Pedro como Eo intentan protegerse mutuamente, aparecen los malos del cuento, los adultos, ya sean los medios de comunicación, dispuestos a todo por conseguir la noticia del día, la policía, poco menos que incompetente en este caso, o un vecino tratando de realizar una proeza que dé sentido a su vida.

Aunque es un libro que por su corta extensión puede leerse bastante rápido, el ritmo es, sin embargo, bastante pausado, con poco dialogo lo que hace que se pasen las páginas con la sensación de de no avanzar en la historia. Toca bastantes temas, la soledad, el acaso escolar... pero en, mi opinión, sin saber exactamente donde quiere llegar. Con un final sorprendente, ya que llegados a un punto, no parecía posible que pudiera llegar a tener un final medianamente "feliz", pero al que le ha faltado "algo". Es posible que no haya entendido lo que el autor pretendía transmitir, porque no puedo decir que no me haya gustado el libro, pero tampoco que lo haya disfrutado como pensaba; a juzgar por los comentarios durante la lectura conjunta, no he sido la única que no he visto cumplidas las expectativas.

Puntuación: 

6,5

Gracias a la editorial por el ejemplar para la lectura conjunta